domingo, 7 de agosto de 2016

El Golem (Der Golem)



Es una novela de el escritor austriaco Gustav Meyrink. Publicado por primera vez en capitulos entre  1913-1914 en la revista  Blatter, se publicó en forma de libro en 1915. Fue la primera novela de Meyrink. Se convirtió en su más popular y exitosa obra literaria, y se describe generalmente como la más "accesible" de sus novelas. El Golem recoge una antigua leyenda relacionada con el gran rabino Loew de Praga (1512 - 1609) y con imágenes vigorosas evoca los misterios del gueto de Praga. El Golem es una figura de arcilla animada que cobra vida por obra de la cábala, para defender a los judíos, pero que se escapa fácilmente del control y provoca catástrofes.


La aventura del protagonista, Athanasius Pernath, se construye como una especie de periplo vital. Asistimos a una progresiva toma de conciencia de sí mismo, como si el protagonista no supiese quién es en realidad y hubiera de descubrirse poco a poco, mediante los signos que observa a su alrededor, en su miserable vivienda del gueto judío de Praga, a través de lo que los demás van revelándole. La figura mística del Golem parece tener un ascendente muy importante sobre Pernath, que se ve implicado de una u otra forma en las apariciones y hazañas de la criatura mitológica. Sus circunstancias se verán complicadas por una falsa acusación de asesinato y sus relaciones con diversos personajes muy problemáticos.

La historia en sí tiene una sensación desarticulada y con frecuencia elíptica, como se publicó originalmente en forma de serie y pretende abarcar las asociaciones místicas e intereses que el propio autor estaba estudiando en ese momento. La realidad de las experiencias del narrador se ponen a menudo en tela de juicio, ya que algunas de ellas  pueden ser simplemente sueños o
alucinaciones, y otros pueden ser acontecimientos metafísicos o trascendentes que están teniendo lugar fuera del mundo "real". Del mismo modo, se revela a lo largo del libro que Pernath al parecer sufrió  una crisis nerviosa en al menos una ocasión, por lo que no tiene memoria de cualquiera de los  casos; También es incapaz de recordar su infancia y parte de su juventud, un hecho que puede o no puede ser atribuible a su crisis anterior. Su estabilidad mental  es puesta en duda por sus amigos y vecinos, y se deja al lector  preguntarse qué pasaría si todo lo que ha tenido lugar en la historia  paso realmente.


Lo que podría ser sólo una extravagancia gratuita, sin más interés que el de un relato bien contado, adquiere significado simbólico: el Golem personifica a los autómatas humanos, que crean la sociedad moderna. Lo mismo que el Golem, el hombre moderno realiza la parte a él asignada contra su propia voluntad y con un rigor atroz. A este pesimismo fundamental, la novela añade un continuo misterio, una atmósfera de errores trágicos en los que juegan enigmáticos cabalistas, una metafísica expedita pero dramática ("la boca de cada hombre se convierte en la boca de Dios si creéis que sea la boca de Dios").Meyrink se inspiró en las descripciones de la gran ciudad de Charles Dickens, a quien había traducido, para recrear la atmósfera urbana de Praga.


Ha sido objeto de múltiples estudios que exceden la literatura: filosofía, religión, ocultismo, alquimia, magia, cábala. Como la mayoría de las novelas de Meyrink, la obra está vinculada a la tradición de E.T.A. Hoffmann y de los cuentos fantásticos, complaciendo el gusto alemán por las "historias raras".


 

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